Porque Blockchain va a revolucionar el mundo que conoces

Aunque aún queda por ahí mucho Cromañón que se niega a creer que descendemos del mono, la evidencia es cada día mas incontestable: Descendemos de unos simios que hace algunos millones  de años, bajaron de los arboles  por una desertificación de África, y se organizaron en grupos sociales, aunque esto ya venía de atrás y por eso nosotros somos también sociales.

Nuestros humildes cerebros evolucionaron para permitirnos cooperar con la tribu / familia porque era una estrategia que nos permitió prosperar en un entorno hostil, mucho mejor que haciendo la guerra por libre.

Así pues tenemos un instinto innato para confiar en los miembros de la tribu (hasta 150 como máximo) pero que tiene un lado oscuro: Desconfiar de los desconocidos. Eso se refleja muy bien en el consejo que siempre nos daban de niños: No hables con extraños.

Y además tened en cuenta que nunca aprecias demasiado a más de la mitad de la tribu, lo que va generando complejas redes sociales de aliados y adversarios.

Pero lo que importa de todo esto, es que a medida que la sociedad humana se hace más compleja crece el número de personas con las que puedes colaborar de forma eficaz y actualmente nos organizamos, básicamente, en estados nación, que comprenden desde unos pocos millones de compatriotas a varios cientos de millones de ellos.

La civilización es precisamente colaborar con extraños, pero seguimos desconfiando de ellos porque nuestro mono interior no ha tenido tiempo de evolucionar y cambiar este recelo,

Las interacciones en estas sociedades nos obliga a realizar transacciones con desconocidos de los que desconfiamos irracionalmente por lo que hace mucho tiempo que elegimos una solución curiosa: Buscar un tercero que de confianza a la transacción y en el que ambos confiemos (Mas o menos a obligadamente)

Estos intermediarios suelen ser bancos o estados o quizás el registro civil, donde guardamos celosamente copias de las transmisiones de valores, para que no nos timen y que naturalmente, y sin querer, nos cobran pequeñas (dicen ellos) comisiones de mantenimiento o impuestos y tasas de diferentes tipos y cuantías y por los motivos más peregrinos.

Lo hacen por nuestro bien, dicen, y no ha habido forma de cortar este nudo… hasta ahora.

Pero suponte que hubiera una solución donde pudieras realizar una transacción con un desconocido, comprarle su casa por ejemplo, y que quedara registro de ello sin que necesitase un intermediario (Léase comisionista) con plenas garantías de que la operación se cerró y se pagó y además fuese infalsificable. Pues eso es Blockchain.

¿Y como se puede hacer eso? Imagínate que montas unos cuanto miles de servidores en Internet que en primer lugar validan la transacción como buena y en segundo lugar anotan el registro de esa transacción a una lista propia.

Todos los registros de cada uno de esos ordenadores deben coincidir (Y hay medidas para que así sea) y además si alguien ha falsificado uno de los registro, basta con mirar en algunos cientos de otros registros similares que hay por internet. Tanto si debe a un error como si es un intento de fraude se detectará enseguida, porque para que una falsificación funcionase, deberían atacarse simultáneamente varios miles de servidores que guardan copias de los registros, lo que se acerca a imposible.

Vale. Supongamos que tal sistema fuese posible… ¿Qué implicaciones tendría?

En primer lugar puede suplantar el dinero. Imagínate que fueran billetes de banco digitales y se guarda registro de que tu tenías el billete numero tal y se lo entregaste a fulano a cambio de tal cosas. No podrás reclamar la propiedad de ese billete porque se registró que lo transmitiste y aquí está la clave, cualquiera puede confirmarlo, sin más que leer el registro público. Por eso el dinero en forma de cripto monedas ha sido la primera aplicación del Blockchain, Bitcoin, Ethereum, Litecoin, etc… y tambien es la mas conocida. Hasta el punto que se tiende a confundir la una con la otra, pero son muy diferentes.

Pero ahora imagina un registro que guarda copias de las transacciones de pisos o tierras o acciones de empresas. ¿Porque no registrarlo en Blockchain? Una vez que lo hagamos, acceder a la información de propiedad seria instantáneo con un simple teléfono móvil y gratis y sin aguantar amargados/ amargadas que nos dicen que 6 días y 30€.

Y ¿Qué hay de los títulos universitarios, pasaportes, carnets de conducir, certificados de lo que quieras? Pues lo mismo, acceso instantáneo, sin coste, a disposición de cualquiera sin restricciones.

La cantidad de aplicaciones es tan ilimitada que hace temblar la cabeza y ahora mismo es imposible predecir de qué forma cambiaran la sociedad.

Internet cambio la forma en como transmitimos la información copiable. Blockchain cambiará la forma en como transmitimos entre desconocidos las cosas de valor. Y del mismo modo que no podíamos imaginar Google o Amazon o Github cuando empezó internet, tampoco hoy podemos imaginar que otros servicios de valor surgirán en el futuro al amparo de Blockchain y sus sucesores.

El cambio no será instantáneo, como no lo fue el acceso global y ubicuo a Internet. Habrá una época de transición cuyo lapso no podemos predecir hoy, pero supondrá trasladar a Blockchain / Internet todo el registro de valores y transacciones garantizadas, dejando fuera de juego a los intermediarios habituales que viven a costa de los demás. Especialmente interesante será el eliminar a estados y organismos públicos parásitos de mediar en todas estas transacciones porque su ayuda será sencillamente innecesaria.

Y eso nos permitirá una cosa sorprendente… confiar en los desconocidos, en contra de todas nuestros impulsos, lo que con suerte también tenderá a difuminar las barrera actuales de ayuntamientos / regiones / estados ayudando a generar una comunidad global a la que incluso, los más pobres puedan acceder de forma eficaz y limpia.

Por eso, la cuestión no es ni mucho menos si va a triunfar, que se impondrá, sino más bien cuanto va a tardar. Porque son ventajas para todos (Menos para los que quieren vivir de dar fe y cobrar comisiones) y eso es difícil de parar, aunque muchos lo van a intentar, ya lo creo.

Por mi parte estoy impaciente por usar los servicios que ya conocemos en Blockchain y sobre todo por conocer los nuevos servicios que se les van a ocurrir a más de uno de esos pequeños genios que tanto abundan en internet y que serán los próximos Bill Gates, Page/ Brin o Bezzos. Va a ser una época interesante, no tengo duda.