Las plataformas actuales de DIY
Cuando en los años 80 se empezaron a poner de moda los ordenadores personales, El IBM PC dominaba el mercado profesional con rotundidad, pero todos los fabricantes se lanzaron a probar fortuna, y ver si podían pescar algo en las aguas revueltas de la novedad.
Los fabricantes que querían vender en el segmento profesional, tenían que suministrar PCs compatibles y todo el que era alguien en la informática de entonces se tiró a la piscina. Bull, Nixdorf, Siemmens por Europa; Sony, Toshiba y Sanyo por Japón; Dell, HP, IBM, Compaq por USA (y Apple por libre, entre otros).
Habia unas cosas que llamaban portátiles, pero que los usuarios llamaban con cierta sorna arrastrables, por lo que pesaban mayormente
Las guerras mayores se libraban en las alturas de los compatibles, pero el mercado de los ordenadores domésticos (Baratos, comparativamente) había ya demostrado que era un mercado muy rentable y bandadas de fabricantes inundaban el mercado con sus propios ordenadores y sistemas operativos propietarios, en guerra abierta compitiendo por imponer sus modelos.
Eran los tiempos de Sinclair con su ZX Spectrum y QLs, Los Comodore 64, los Amstrad CPC, Los Atari ST, los MSX de los japoneses, Apple competía en esta liga con su Macintosh pero mirando despreciativamente a los demás, ya que nunca consiguió entrar en las ligas mayores.
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A medida que el mercado de los PCs se fue estabilizando por un lado, y su capacidad gráfica y de proceso general fue mejorando, se fue llevado por delante a todos aquellos fabricantes de sistemas y computadores propios, por una razón muy sencilla, eran inventos al calor de la demanda, que el tiempo fue poniendo en su sitio, a medida que el mercado profesional y el personal se unificaba gracias al descenso de precios que las tiradas masivas permitían.
No es que fueran buenos o malos. Nunca fué esa la cuestión. Es que jugaban por libre y el mercado requería una normalización que permitiera reducir precios y aumentar las prestaciones comunes.
De todos los nombres de arriba, que son muchos, escasamente sobreviven unos pocos. HP y Dell por USA, con más sombras que claros y aunque Toshiba y Sony existen como marcas, prácticamente han desaparecido del PC, aunque aún te ofrecen algún portátil. De los fabricantes europeos mejor no hablar.
Hoy coreanos del sur, Samsung, Acer, LG, lideran el mercado de portátiles que es el gordo, y los chinos los compatibles. HP y Dell mantienen el liderazgo en los servidores pero con grandes problemas de rentabilidad
Leyendo ahora sobre la Internet of Things y pensando en la situación actual no he podido evitar una sensación de deja vu, que se parece mucho a la situación de aquellos años. Todo el mundo ve el asunto como un negocio mayor y no quiere dejar de llevarse su parte, así que van a sacar producto como sea.
Ya sabemos que Arduino y Raspberry PI son los dos corredores mejor colocados en la línea de salida. Básicamente porque disponen de una comunidad de desarrolladores y entusiasta que se cuentan por millones. Y en este juego, las comunidades son una baza decisiva.
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Pero cada semana sale una tarjeta nueva por debajo de los 100€ que ofrece su propia visión de algo y que aspira a venderé millones de unidades.
Kickstarter, que ha sido una revolución sorprendente en la forma de concebir y financiar productos ha tenido mucho que ver con esta revolución, y conseguir financiación para tu idea es relativamente sencillo si consigues engatusar a un número suficiente de entusiastas.
El problema es que a veces el entusiasmo te impide ver que se financian cantidad de cosas muy parecidas a otras previas, que harán que alguna de ellas no pueda sobrevivir porque literalmente compiten por el mismo ecosistema, muchas veces con financiación de los mismos entusiastas.
No tengo nada contra el Darwinismo evolutivo en la informática. Al final los productos mejor adaptados, o mejor vendidos en muchas ocasiones, perdurarán. Pero no dudéis que la inmensa mayoría de toda esta plétora de productos que aparecen casi cada día, irán al vertedero de la historia, siguiendo el camino de los Atari, Sinclair, Amstrad y demás.
Lo pasaremos bomba jugando con ellos, porque nos molan lo cacharritos, pero no es posible que sobrevivan más que una ínfima fracción de ellos.
Por ejemplo, en los últimos 30 días, hemos conocido la versión 2 de Netduino, que comentamos específicamente en un blog anterior, para ejecutar aplicaciones .net en un símil a Arduino.
Pero además he leído de una tarjeta espectacular, llamada Apollo, compatible con Arduino DUE, que trae incluidos de serie, 12 sensores: Giróscopo, lector de temperatura, de humedad, de luz, normal y ultravioleta más WIFI y Bluetooth LE y con un pequeño panel OLED de 0.96” como ese que pusimos un tutorial recientemente.
Python es un lenguaje que me encanta, pero dudo mucho de que me compre un procesador para correr Python embebido como el GumStick
JavaScript es un lenguaje mayormente desconocido y sin embargo tu navegador Web tiene un intérprete integrado y junto con JAVA son la base que soporta la mitad de las cosas que ves en internet.
Así que tenemos varios microprocesadores que corren y ejecutan JavaScript por Hardware, como el Tessel , o Espruino.
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La oferta de Arduinos y compatibles hace tiempo que impide hacer una lista de modelos y fabricantes y en cuanto a los clones de la Raspberry PI, ya los hemos mencionado en más ocasiones como PCDuinos, Banana PI, Humming Bird, UDOO y similares.
También tenemos tarjetas a medio camino entre Arduino y Raspberry como Beagle Bone, o la Intel Galileo y después hay cosas inclasificable como la Intel Edison, las TinyDuino (Me compré una para probar, ya os contaré) o la Microview.
Otras inclasificables como la Parallella, para computación en paralelo. Con 16 cores y 1Gb RAM, Ethernet y microSD, con HDMI y USB opcional es una bomba tecnológica que corre Linux Ubuntu concurrente, por 100€, y que además se pueden juntar varias para hacer cálculos distribuidos.
Para quienes disfrutamos del rollito tecnológico es genial comentar que tal o cual producto hace esto o aquello, pero hace mucho que todo esto se ha convertido en una nueva burbuja tecnológica y elegir plataforma se puede complicar mucho si no le ponemos un poco de sentido a la exuberancia irracional del mercado (Parafraseando a Alan Greenspan).
Empecemos diciendo que hace un mes no hubiera apostado mucho por la Raspberry porque ya nació pequeña y con poco peso, y con el paso de los primeros años se estaba quedando raquítica.
Pero la nueva Raspberry PI 2 que sacaron por sorpresa, ha pillado a contrapié a la competencia y me da la sensación que van a caer más de uno, no por su potencia, que estando bien tampoco es una bomba, sino por su precio, que hace muy difícil pelear con ella en su terreno.
Su falta de WIFI o BlueTooth se puede suplir con un USB de 10€ y se convierte en un producto ideal para la IOT, y con la comunidad que la soporta seguirá recibiendo aportaciones y recibiendo productos hardware de bajo precio, así que creo que tenemos Pis para rato.
Otra plataforma que siempre damos por seguro que sobrevirá, es la de Arduino. SI bien es verdad que tenemos una base instalada tan amplia que es muy difícil movernos, hay un par de defectos que no acaban de resolverse como es debido.
EL primero es la transición de los 5V a los 3.3V.
Huy si, ya sé que los Arduineros de pelo en pecho odian los 3.3V. Pero cuando dejen de tratar de impedir que la cosa cambie (¿Sabéis que la tecnología se mueve mucho verdad?) se darán cuenta de que el futuro de los Arduinos son el Zero y el DUE, y me refiero al futuro a medio/corto plazo. El retraso del Zero no le sienta bien a Arduino y necesitamos que salga.
Además hay un problema con la conectividad inalámbrica en el mundo Arduino. Ya sabéis que enchufar vuestro Arduino a la WIFI cuesta una pasta y por eso nos hemos tenido que buscar la vida con la ESP8266 y la HLK-RM04, pero falta una solución como es debido para una WIFI con stack TCPIP incluido, sin movidas.
Es poco probable que el Arduino triunfe en los proyectos IOT con el Wifi + Arduino sobre 100 euros, por caro y por grande. Necesitamos un modelo Nano con WIFI incluido y se nos acaba el tiempo.
¿A que espera Arduino para sacar modelos con WIFI incluido? ¿Son conscientes que la guerra se va a librar en las conexiones inalámbricas? ¿De qué me sirve un Arduino perdido en un rincón, sin una solución WIFI o similar?
La IOT no usa cables, necesitamos un Arduino con WIFI y a precio sensato, nada de 65€ por un YUN, que no acaba de cuajar. Para eso me compro un PCDuino que lleva WIFI y puedo acceder a él mediante Sketches Arduino, y además es como 100 veces más rápida que el YUN.
Para asegurar el futuro de la plataforma Arduino se requiere un par de movimientos agresivos. El primero un ZERO y un DUE con WIFI incluida, y si pudiera ser con Bluetooth LE (Low Energy) mejor que mejor, que ya hemos perdido mucho tiempo
El segundo es mejorar el entorno de desarrollo para poder entrar en proyectos de una mayor complejidad, que con el entorno actual son inabordables.
Por eso proyectos como el Apollo que os mencionaba arriba son tan interesantes, porque viene todo incluido y eso nos gusta. Además la experiencia es que cuando traes las cosas de serie el incremento de precio es mínimo y en cambio se agradece mucho que cuando necesitas un sensor este puesto.
Los de Apollo tiene un producto muy interesante (No, no tengo acciones) está por verse primero cuando salen, y si lo hacen a qué precio. O les puede pasar lo que a la UDOO, que ofrece una plataforma para correr Linux, Android y Arduino por solo 120€, sin caer en la cuenta de que se les está pasando el arroz.
Mejor nos va con las impresoras 3D, ya que las Reprap, que son las que os compraríais, llevan un Arduino MEGA incluido con un Shield RAMPS especial para control de motores, sobre el que algún día hablaremos largo y tendido.
Así que, tened cuidado con lo que os compráis porque probablemente dentro de un par de años ya no recordéis que tarjeta queríais compraros por estas fechas, porque la mayor parte serán un recuerdo borroso.
Pero afortunadamente si os pasa como a mí, no compráis estas cosas porque las necesitéis, no. Lo hacéis porque os gusta, y por eso hay que tener más cuidado aun porque somos de lo más vulnerables.
