Existen drones cuya utilidad no es cuestionada por nadie hoy día. Echando una mirada a los drones que actualmente se utilizan ampliamente con éxito, veremos que podemos encontrar plataformas fotográficas aéreas, drones agrícolas y drones alados para largas distancias.

Voy a dejar de lado millones de aplicaciones más o menos interesantes que pueden ir desde llevar salvavidas a la gente que se esta ahogando en la playa, pasando por el reparto de paquetes, el transporte de órganos para trasplantes, o la inspección de lineas eléctricas de alta tensión, porque finalmente no dejan de ser diferentes usos de básicamente los mismos aparatos.

Las plataformas fotográficas aéreas son multicópteros grandes, pueden ser cuadracópteros, hexacópteros y octocópteros. Normalmente con motores de unos 1000 KV , hélices de 8, 10 ó 12 pulgadas y envergaduras de 450 a 750 mm e incluso más que les confiere gran capacidad de carga como para poder llevar una cámara pesada y su correspondiente gimbal  de tres ejes. Suelen también tener GPS para utilizar la función de vuelo estacionario y se vuelan siempre en modos autonivelados, poniendo más el énfasis en el control de la cámara y su gimbal que en el vuelo del aparato.

Los elementos de este tipo de dron son similares a los cualquier miniquad a los que estamos acostumbrados, con la excepción del gimbal para la cámara, que no se monta en los drones de carreras por motivos evidentes, además del peso.

El ejemplo más común para este tipo de drones podría ser el DJI Mavic, que viene a ser esto mismo pero en tamaño mini. Se puede encontrar por unos 1200 € en amazon y cuentan los entendidos que en un futuro, dentro de millones de años, los geólogos encontrarán entre las rocas todo un estrato de DJIs que fueron perdidos en su día por pilotos inexpertos mientras los volaban…

Los drones agrícolas se utilizan en países donde las propiedades agricolas son extensas. Básicamente, son drones fotográficos equipados con cámaras UVA y termográficas. La idea es que analizando las imágenes aéreas de los cultivos en varios espectros de luz son capaces de conocer su estado y saber si están afectados por brotes de alguna plaga o parásito, etc. Debe haber toda una ciencia agrícola detrás que desconozco. También he visto fotos de drones fumigando, aunque no veo mucho futuro aquí porque la capacidad de carga de un multirrotor siempre será bastante limitada. Este tipo de drones agrícolas no son comunes en nuestro país porque las fincas no suelen ser demasiado grandes y el paisano no suele tener mucho problema en recorrerlas paseando.

En resumen: las plataformas fotográficas aereas y los drones agrícolas, son poco más que miniquads escalados, y no tenemos dudas en cuanto a que seríamos capaces de construir y operar uno, e incluso es posible lo hagamos en el futuro, aunque debo confesar que no tengo una finca donde la presencia de un dron agrícola pudiera tener algún interés y tampoco poseo ese instinto voyeur  que supongo que se necesita para ser el operador de una cámara aérea.

Nos quedan los drones alados de larga distancia. Se utilizan por su larga autonomía de vuelo para operaciones de búsqueda y rescate, detección de incendios forestales, etc  y también los hay militares.

Cuando pensamos en drones militares lo primero que se nos viene a la mente es uno de esos predator americanos, con las alas cargadas de democracia envasada en formatos cilíndricos, guiados desde el desierto de Nevada para hacer amigos en un montón de países habitados por gente con turbante, pero también hay drones militares de otros tipos: pueden ser drones alados ligeros de observación para la infantería o artillería, o más pequeños, cargados de explosivos, para actuar como misiles guiados, como éste de la fotografía hecho por los «rebeldes»en Yemen. Yo me imaginaba aquello lleno de camellos e incienso. Quién se iba a imaginar que en Yemen poseían la tecnología para hacer este tipo de drones!

Me doy cuenta que, por el contrario, nosotros nos encontramos completamente indefensos ante un ataque de Andorra, y en previsión de ello pienso que es preciso formar a la gente en la construcción de estos drones militares para tener un núcleo de resistencia que pudiera defenderse de la marina Andorrana aun en el caso improbable de que el gobierno de nuestra nación cayera y se rindiese víctima de la maldad de los pirenaicos.

Nos ponemos manos a la obra y vemos que vamos a tener que aprender un montón de cosas, empezando por la normativa para los drones de larga distancia (no queremos hacer nada ilegal), cómo programar una ruta en iNav, o cómo construir y hacer volar un avión, porque, aunque pudiera parecer lo contrario, tenemos experiencia cero en aeromodelismo, y este tipo de drones son, fundamentalmente, aviones, tal que los de aeromodelismo pero con un controlador de vuelo  y otros periféricos en su interior.

Así pues, parece que si nos queremos defender con éxito de los Andorranos, vamos a tener que trabajar bastante, pero nos damos un plazo relajado para la tarea. De momento parece que no hay riesgo inminente de invasión y el oscuro lider de Andorra no ha hecho por ahora declaraciones amenazadoras. Podemos estar tranquilos pero nos hemos de poner a trabajar ya, o correremos el riesgo de acabar sucumbiendo bajo la tiranía Andorrana!!

Nos falta elegir un nombre para el proyecto, pero como no soy bueno con los acrónimos, lo mejor que me sale es DACMA, por Drones Alados Contra la Marina Andorrana, pero no me acaba de gustar, así que estoy abierto a sugerencias.