Malas ventas del Iwatch

Aunque parece que Apple no está demasiada dispuesto a dar cifras claras con respecto a las ventas de su Iwatch, su ultimo juguete ultramoderno y fashion,  parece que las consultoras, generalmente bien informadas, dan unas ventas en caída libre.

Se hablaba de ventas iniciales de 20.000 unidades diarias al principio que ahora han caído a 2.000 diarias, cuando esperaban haberlas multiplicado.

Puede que estas cifras no os parezcan tan malas, pero cualquier cosa por debajo de millones de unidades vendidas, se verá como un fracaso rotundo, y así lo considerará el propio Apple.

No es que no vendan nada, sino de las ventas están muy por debajo de las estimaciones y previsiones, en otras palabras, no solo no va bien, sino que va bastante mal.

Para ser unos juguetes cuyo precio oscila entre los 350 y los absurdos 18.000 €, que además no está claro que sirva para nada útil distinto de yo tengo uno y tú no, no voy a decir que me sorprenda, porque no se me ocurre en que universo me compraría yo uno.

Personalmente (Y recalco personalmente) me parece un juguete inútil que solo sirve para lo mismo que el teléfono que llevo en el bolsillo, y su gran utilidad es evitar que lo saque. Me parece un gadget estúpido caro e inútil.

Pero que queréis que os diga, la capacidad de Apple para convencer a sus acólitos de rascarse el bolsillo es asombrosa y parecía que ilimitada, por lo que me sigue sorprendiendo las malas ventas del Iwatch.

O la famosa recuperación está apretando a los fanboys más de lo previsto o la percepción de juguete inútil va calando en sus incondicionales y esto son muy malas noticias para Apple, porque no habían tenido un chasco desde hacía mucho tiempo.

Aún hay tiempo para que las ventas se recuperen con una buena campaña, pero me temo que la bajada de precio no sirve en esta ocasión (Porque se ha presentado como objeto de lujo y sería contraproducente) hay que inventar algo distinto.

Y si las ventas de relojes Apple son malas… las de Google son simplemente desastrosas. Pierden dinero a espuertas con los relojitos del demonio y ya veremos si se piensan mantener, porque aunque les sobre la pasta, a nadie le gusta tirarla a lo tonto.

Parece en cambio que las pulseras, sencillas y baratas que supervisan tu ritmo cardíaco y cositas así, se venden razonablemente bien, lo que parece indicar que hay hueco al precio adecuado

EL tiempo nos dará la perspectiva y veremos si son capaces de encontrar una aplicación rompedora que nos convenza para sacar la cartera, pero a estas alturas de la película no es muy probable.

Más bien parece que el reloj inteligente es una sandez, de utilidad muy dudosa y que se vende como joya ostentosa a precio abusivo, mas producto de la soberbia comercial de unos y del ánimo de no perder el tren de otros.

Aún es pronto para sacar conclusiones, pero sospecho que si el Iwatch muere no les vamos a echar de menos.