El aprendizaje online
Al calor de esta época de reclusión que nos ha tocado, nos sobra mucho tiempo por un lado y por otro, temas de los que se hablaban como futuribles, de repente cobran protagonismo y relevancia especial y todo el mundo se pone a hablar del asunto como si supieran de lo que hablan. Uno de esos temas súbitamente devenidos claves para el futuro (Que no el único) es la educación online.
Sin ánimo de pontificar, en un tema en el que hay pocos expertos y ninguno con tiempo de asomarse a los medios de comunicación, me parece interesante hacer algunas reflexiones sobre el tema, que me gustaría compartir con vosotros si sois tan amables (O estáis tan aburridos) como para leerme.
Debo decir que, mi experiencia en la universidad no fue para alabar al promedio de mis profesores. Hubo algunos excepcionales, la mayoría regulares, como mucho, y bastantes de una incompetencia asombrosa. Nada especial. Eso sin contar la falta de medios y mucho peor aún, de interés por parte de los docentes que iban a sacarse para pagar las facturas y punto. Escaso nivel profesional y aún menos capacidad o dedicación a la docencia.
No puedo por menos que compartir la ácida opinión de Nicholas Taleb en “Jugarse la piel” acerca del estamento universitario y de los juegos florales a los que se dedican sus miembros, que llaman investigación. Mucho más dedicados a dar jabón al cátedro que a investigar realmente algo de utilidad o provecho.
Si. Yo me licencié hace mucho y las cosas han cambiado. Cierto a medias. Date una vuelta por la facultad promedio de ciencias en este país y me lo vuelves a decir… si te atreves. No me opongo a las cátedras vitalicias. Entiendo su sentido, pero no puedo entender que todas las cátedras sean vitalicias y menos en ciencias donde el cambio es la norma y muchos catedráticos se quedaron obsoletos hace muchos años y no han avanzado con un mundo que cambia mucho más rápido de lo que pueden seguir.
En general me parece que las cátedras actuales, son una rémora, mas dispuestas a frenar cualquier cambio en la materia, que en impulsar lo que de nuevo hay cada poco tiempo en su tema o en otras con influencia en la suya propia. Se puede comprender que una cátedra de Griego antiguo no sea partidaria de muchos cambios. Pero que las de electronica, informatica y similares tampoco lo sean es increíble. Tengo entendido que aun se encuentran alumnos de informática obligados a ir a clases de Pascal, Fortran, Logo y cosas asi.
Por eso me entusiasman las clases online de centros, no solo de prestigio, sino más bien de centros que canalizan y participan con entusiasmo en esos cambios. Me refiero al MIT, Cambridge y al Caltech… no se me ocurre ningún centro español, que alcance el nivel de estos con, quizás, la honrosa excepción de la Politécnica de Valencia que, aunque no conozco suficientemente bien, me llegan ecos muy positivos.
Digo esto, porque no creo que nadie sensato dude, que, si podemos grabar las clases de ciertas personalidades a la que todos los estudiantes de su universidad quieren asistir, sería un avance del que podría beneficiarse, no solamente los estudiantes que no han sido aceptados en la clase oficial, sino también muchos en otros países, que no podrían asistir o pagar sus clases.
Vaya por delante que soy de la opinión, de que los estudiantes universitarios son los mejor cualificados para juzgar la capacidad de sus profesores. Algo, en lo que en general, fallan escandalosamente rectores y periodistas. Mucho más interesados en puntuar su actitud de compromiso con alguna sandez política o teórica de su rama, que su capacidad educativa o técnica / científica.
Fíjate con que rapidez hemos llegado a la cuestión de la educación web, casi sin pretenderlo. Pero la pregunta es sencilla ¿Por qué asistir a clases de un a profesor incompetente, cuando tienes a tiro las clases de los mejores profesores del mundo?
Creo que muchas universidades, deberían plantearse esa simple cuestión y esta otra ¿Tengo algo que aportar a esas clases a distancia? ¿O simplemente vivo del cuento y espero cobrar mi cheque a fin de mes, a costa de quien sea?
En un país que ha olvidado la idea de justicia en las relaciones entre los elementos de la sociedad, por abuso y retorcimiento que del concepto hacen unos y otros, por diferentes motivos, hay que preguntarse, si los profesores y cátedros tiene derecho a hacer perder el tiempo a sus alumnos en el momento más productivo de sus cerebros
Cuando yo iba a ingenieros en Bilbao, teníamos que pasar por la academia, porque nadie entendía lo que contaban los profesores de varias asignaturas. Y encima, a estos anormales les cabreaba que fueras a la academia y decían cosas del tipo de “Os enseñan a aprobar, pero no entendéis la asignatura”. Con él tampoco la entendíamos y aun menos aprobábamos y así nos iba.
En estos momentos al ritmo que ciencia y tecnología cambian, pocas universidades siguen el ritmo y muchos que viven de ello como oficio sin grandes aptitudes, comenzarán a pontificar sobre lo poco que aporta la educación online, no hay nada que pueda suplir el contacto profesor alumno y las relaciones sociales que hacemos en la universidad nos acompañan toda la vida, olvidando la labor primera de la universidad: Dotar al alumno capacitado para enfrentarse al mundo laboral que le espera con garantías de éxito. También leo por ahí que la educación online no es para todos, porque hay alumnos sin los medios para comprarse el ordenador o pagar la conexión a internet, dicen.
No voy a entrar en los detalles, pero el problema del aprendizaje a distancia no son los alumnos, ni sus limitaciones. Sino más bien las limitaciones de los profesores que no acaban de entender que la única función que les queda es recibir a los alumnos que no entiendan algo y ganarse el sueldo explicándoselas razonablemente bien. Para las clases ya está youtube y otros, pero disponer de un profesor que sea accesible para rematar ideas que no cuajan es algo que podría hacer que esta gente se ganase el sueldo y sin embargo mayormente fallan en este punto.
La cuestión no es si la educación online tiene sentido. La cuestión es , que cuando la información docente de calidad este a tiro de un click (Y ocurrirá sin tardar mucho) empezaremos a preguntarnos para que sirve la universidad local mediocre. Responder a esta pregunta es la clave de que puedan existir en el futuro y de que sigan teniendo sentido.
Lamentablemente, me imagino la respuesta del estamento: “Mientras yo conserve la potestad de emitir y negar el título universitario, pasareis por el aro o que os den”. Pero a pesar de que esta gente seguirá amargando la vida a cientos de estudiantes durante un tiempo, al final, se impondrá la realidad, que son mediocres y hay otras formas de conseguir el título que, por cierto, cada día esta menos apreciado porque sencillamente no prueba que sepas, solo que puedes soportar a necios tanto tiempo como sea preciso.
Los títulos son importantes para que las empresas te escuchen, pero cada vez más, lo que cuenta es lo que sabes hacer y en esto, las universidades actuales, en general, te enseñan muy poco. Y ese es su drama.
Te recomiendo que, si quieres aprender sobre algo, te des una vuelva por youtube y hagas un par de consultas. Si no las hecho ya, te sorprenderá la cantidad de cursos gratuitos que hay sobre cualquier tema que puedas imaginar. Y si, muchos son muy malos, pero otros son asombrosos. Dedícale un rato y después dime, que donde esté la universidad que se quiten los sucedáneos… si te atreves.