La nueva GDPR

Andaba yo estos días loco con el cuento de la nueva ley de protección de datos o GDPR que es poco más que un monumento a la imbecilidad de los talibanes de Bruselas, en un vano intento de poner coto a que hagan negocio con nuestros datos los gigantes tecnológicos y que con la excusa de defendernos nos carga de deberes, obligaciones y responsabilidades a todos los que tenemos una página web (O sea casi nadie) y sobre todo con amenazas de multas inasumibles, que son uno de los objetivos final de este despropósito.

¿Creeis que exagero? Ya sé que me diréis que es razonable regular lo que se puede y que no se puede hacer con nuestros datos y que aunque pueda ser un exceso, es mejor tener malas reglas que ninguna. O sea la opinión del padre de familia sensato, pero esto es porque no conocéis al ganado que tenemos en la CCEE.

Es un buen momento para recordar que la protección de datos arrancó en su día, para defender al ciudadano de los abusos de las compañías de marketing que te inundaban a llamadas a la hora de comer o te hacían desbordar el buzón con publicidad de pizzas e inmobiliarias, pero que rápidamente han ido evolucionando con los tiempos hacia cuestiones más lucrativas como los datos personales y el uso que de ellos se hacen en Internet (Por cierto, objetivo cumplido. Ya nadie nos saca de la siesta con ofertas de telefonía o cambios de luz ¿Verdad? y tu buzón no recibe ninguna propaganda imbécil desde hace años. ¿A que si?)

Me recuerda mucho aquellas manifestaciones en las que una vez en marcha salen los políticos corriendo a ponerse en la cabecera al grito de seguidme… mientras preguntan al de al lado de que va la manifestación.

Estos días os habréis hartado a recibir correros de empresas variadas pidiendo que valideis su nueva política de privacidad para cumplir con el nuevo reglamente y es que entre otras joyas exige que si no respondeis a tal petición (O sea lo normal) tales empresas están obligados a borrar tus datos ¿Qué te parece?

A nosotros por ejemplo el banco nos ha mareado al pedirle un terminal de pago virtual (Cobrar por tarjetas de crédito) pidiéndome que certifique que cumplo con la nueva ley. Es decir a nosotros, que solo tenemos vuestras direcciones para enviar los paquetes que compráis en la tienda, el que os cobra por Visa o transferencia (El que tiene los datos sensibles) exige que le certifique que hago con vuestros datos ¿Qué os parece?

Por cierto, que al no avanzar, simplemente hice una nueva solicitud como si fuera distinta y ya no me pidieron nada.  profesionalidad ante todo.

¿Sabeis lo que pasa? Que nadie ha hecho los deberes porque los consideraban absurdos y de repente han caído los talibanes imponiendo la ley marcial. Como los malos estudiantes, todos son carreras el ultimo día, ¿Qué pasara ahora? Nada en principio hasta que algún funcionario ambicioso decida explotar el filón de las multas que la ley le pone a huevo.

Otro de los objetivos de la ley es poner coto a los gigantes de internet que tienen la desfachatez de ganar dinero a espuertas en Europa y usar la las leyes europeas para eludir impuestos (Eludir que no evadir. Hay una enorme diferencia)

Así que van a hacer dos cosas. La primera meterles una ley con forma de supositorio en cuanto al manejo y explotación de los datos de usuario y la segunda ponerles un impuesto especial de ventas, para que se enteren.

Ahora todo el mundo tiene claro que los datos personales son un filón que deban ser protegidos de los gigantes tecnológicos… a pesar de que ninguno de los que pontifican  contra ellos, seria capaz de sacar un duro del asunto (Por pura incompetencia) pero se consideran capacitados para impedir que los demás lo hagan.

Tampoco les importa un pimiento que tu entregues tu información a sabiendas a estos gigantes a cambio de servicios gratuitos, porque te consideran imbécil y ni si les ha pasado por la cabeza que tú puedes perfectamente negarte a firmar y dejar de usar sus servicios. Hay que protegerte aunque tu no quieras.

Claro que algunos de estos gigantes ya han decidido retirar sus servidores de Europa y alojarlos en USA para esquivar la ley, asi que al final aunque les afecte alguna molestia los paganini de la nueva ley serán los que se quedan y en especial las pequeñas empresas a las que se les exige que designen un responsable del asunto y sigan los cambios de regulaciones (Que vendrán en breve) para asegurarse de que ningún espabilado pueda cumplir la ley sin dedicarle tiempo y dinero.

Hubiera sido mucho mas sencillo exigir a las empresas limitaciones en las condiciones de adhesión, o incluso redactar contratos tipo para diferentes cesiones de información, la solución liberal que no molestaría a todos, pero al final ha prevalecido la obligación general y multas que cobran los mismo que las imponen.

En resumen se trata de un nuevo impuesto. No solo por su coste sino porque se asegura de que tendrás que dedicar mucho de tiempo a trabajar en sus caprichos administrativos en lugar de a tu negocio.  No solo te quitan dinero sino que cada vez te quitan mas tiempo productivo en hacerles un trabajo estúpido que no están dispuestos a hacer ellos.

Genera impuestos y empleo dicen.  En efecto, mucho empleo inútil que no genera ninguna riqueza y en la que está entretenida una parte creciente de la población, porque son incapaces de diferenciar entre empleo productivo y administrativo (Ellos solo entienden del segundo, nunca han visto otro)

Me recuerdan mucho a una clase de contables en empresa privada que están convencidos de que la empresa funciona porque están ellos para poner orden y desprecian a los ingenieros de producto y a los comerciales porque son unos desordenados que no hacen nada útil y siempre tienen que ir ellos a arreglar sus desaguisados.

¿Cuántos funcionarios crees que entienden el párrafo anterior?

Estos días se publicaba que las mayores empresas mundiales por valoración son por este orden: Apple, Amazon, Microsoft y Google. Casualidad son las empresas a las que van dirigido el nuevo reglamente y los impuestos especiales, unas empresas que son imposibles de crear y desarrollar en Europa porque sencillamente no se dan las condiciones necesarias.

La calidad de vida en Europa es muy alta porque la renta es alta de momento, pero esto puede cambiar con rapidez si los cerebros y empresas punteras emigran a otras latitudes más libres y menos confiscatorias en impuestos y tiempo obligado.

No soy optimista. Europa empieza a parecerse demasiado al Titanic, con el capitán pidiendo que la orquesta toque más alto para que no moleste el ruido del agua entrando por la brecha y todos puedan seguir bailando felizmente.

Pero eso si. Nuestros datos estarán seguros gracias a los desinteresados funcionarios que han decidido regularlo. Otra ley que no costará cumplir …. y van …