Modo Tortuga
Vale, eres vago. Ya eres demasiado mayor para pretender engañarte a ti mismo, y tú sabes bien que donde mejor estás es en el sofá. Qué haces? Lo mismo que hace un pez. Nada.
Por este motivo, porque eres vago, te da pereza hacer un montón de cosas. Es por gente como tú por la que alguien inventó el mando a distancia del televisor, para que no tuvieras que levantarte para cambiar de canal. Sí, amigo mío, en la prehistoria ningún televisor tenía mando a distancia, aunque con sólo dos canales disponibles tampoco se hacía demasiado zapping, así que los paseos hasta el televisor para cambiar de canal no eran tan frecuentes.
Una de esas cosas que te da pereza hacer, es ir a por el dron cuando te chocas y éste acaba por el suelo. No sería mejor que volviese sólo? De hecho, si puede volar por qué no vuelve? Ah! es que ha acabado boca abajo. Bueno, pues existe un método para que el dron se de la vuelta por sí mismo y te evites el paseo. Lo llaman el modo tortuga.
Evidentemente, el método tiene sus limitaciones. No te servirá si te estrellas a setenta kilómetros por hora contra un muro y despedazas el dron. De hecho, aunque sólo doblases una pala de una hélice, tampoco serviría. Tampoco te será útil en lugares en los que la hierba es alta y las hélices se enganchan en ella, aunque quizás sí que te podría servir para bajarlo de un arbol si la máquina se ha quedado enganchada en una de sus ramas.
A mí, donde más práctico me parece es volando microdrones en interior. Como las hélices están protegidas es raro que se dañen, y por otro lado, los choques con las paredes son frecuentes, y volando en acro es fácil que el aparato acabe por el suelo. Con el modo tortuga tú también conseguirás prolongar al máximo tus estancias en el sofá.
Cómo configurar el modo tortuga